Estos dos monumentos están situados en el interior de la provincia de Pontevedra, en la Comarca del Deza, en el ayuntamiento de Silleda. Cada uno de ellos impresionante y majestuoso a su manera, y que se pueden visitar realizando una pequeña ruta de senderismo de unos 6 kms, que recorre todo este entorno natural y artístico, y donde disfrutamos en nuestro recorrido de un precioso bosque de carballos,castaños, alcornoques y una densa vegetación caminando a orillas del rio.
Un paseo que no se debe dejar de hacer, porque el enclave donde se encuentra la cascada y el monasterio es impresionante.
A Fervenza do Toxa es el salto de agua natural más alto de Galicia, y el rio que la provoca es el río Toxa, el cual vierte sus aguas en una caida de más 30 metros en el río Deza. El estruendo que provoca y su caudal varia mucho según la época del año en que se realice la visita. (Nosotras realizamos esta excursión a principios del mes de septiembre).
El Monasterio de Carboeiro fue fundado en el año 936 por los Condes de Deza y es calificado como la joya del románico ojival en Galicia. Carboeiro se construyó en una península formada por un meandro del río Deza. Este monasterio benedictino gozó de una época de esplendor en los siglos XI y XIII,ya que
la reforma benedictina impulsada desde Clunny llega a Galicia durante el s. XI, reforzando el papel político y económico del monacato.
La iglesia de Carboeiro presenta numerosas influencias de la catedral de Santiago. Entre estas destaca el uso de las nuevas bóvedas de crucería ensayadas en Compostela y la decoración de la portada principal, que representa a los ancianos músicos del Apocalipsis, al igual que en el Pórtico de la Gloria.
Con la Desamortización de Mendizábal de 1836, la casa prioral y varias tierras de su entorno salen a subasta pública, mientras que la iglesia pasa a pertenecer al obispado de Lugo. El conjunto monacal queda expuesto al expolio y al abandono, y no es hasta hace pocos años cuando se empieza a recuperar esta joya de nuestro patrimonio.
El monasterio destaca majestuoso en todo este entorno natural, donde podemos imaginar la vida que podían llevar los monjes en este remanso de paz y tranquiliad…
Y después del paseo si es matinal, comer en alguno de los restaurantes del Deza donde la carne es su seña de identidad, nosotras lo hicimos en el cercano pueblo de Merza, en O Refuxio que tenía menú del día, bueno,rico y barato, y otra opción es ir de picnic al Área Recreativa A Carixa, también situada en este pueblo de Vila de Cruces.
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